Corte de digestión, el mito de las 2 horas: ¿verdad o mentira?

Cuántas veces hemos escuchado a nuestra madre decirnos en la playa o en la piscina aquello de: «no te puedes bañar hasta que no hagas dos horas de digestión». ¿Tenían nuestras madres razón? Sí y no. La realidad es que no es necesario esperar dos horas. Lo fundamental es sumergirnos en el agua progresivamente para evitar los cambios bruscos de temperatura.

Y es que el corte de digestión no solo se produce después de comer, sino que puede suceder en cualquier situación que incremente la temperatura diferencial entre nosotros y el agua, haya o no ingerido alimentos. Lo que conocemos como corte de digestión es en términos clínicos una «hidrocución o shock termodiferencial». Cuando nos ponemos bajo el sol como lagartos durante mucho tiempo, nuestrasvenas y arterias se dilatan. Si acto seguido nos metemos en el agua a baja temperatura de manera brusca, se produce un estrechamiento de los vasos sanguíneos.

¿Cómo saber si estamos ante un corte de digestión?

Los síntomas que alertan de que estamos ante una hidrocuciónvan desde palidez, escalofríos, mareos, visión borrosa, náuseas y vómitos, hasta otros de mayor gravedad, como una detención refleja de la respiración, un fallo de la circulación cerebral y como consecuencia pérdida de conocimiento o síncope. Si además esta situación se produce dentro del agua y la persona que lo sufre no está acompañada, puede acabar en un ahogamiento.

¿Qué hacer?

Ante un corte de digestión, primero, sacar a la víctima del agua, a continuación, secar y/o tapar con una toalla, sábana… para mantener su calor corporal, y tumbarla con las piernas ligeramente elevadas.

Si aparecen náuseas o vómitos, hay que colocar a la víctima en posición lateral de seguridad (de lado, con la cabeza apoyada en un brazo y una pierna doblada para mantenerse en la postura), rehidratar lentamente con agua o suero y mantener el reposo digestivo durante unas horas.

El periodo de recuperación va de una a dos horas, si el corte de digestión no ha sido grave. Pero si se mantienen los síntomas, se aconseja acudir a un centro sanitario para su valoración.

Nuestra recomendación

En verano, ante el calor, comer suave y ligero, hidratarse al máximo y disfrutar de un buen baño siempre que quieras (o puedas), eso sí, entrando poquito a poquito ¡y con precaución!

Tall de digestió | Cuinats Carrer Major